
Letras
For the crown and the earth,
Shall the Lord be near to you.
To my first follower,
To Michael,
To the benedict,
I questioned the duke’s house,
To my five best relatives since childhood,
To my five human rights,
To my five human rights,
To my five human rights,
Honor the first lady, of our Church,
Honor the first Lady of the Church of Our Lady,
For truthful love, which reaches beyond one’s own kind,
In response to the Lord’s prayer,
Sing out, sing out in harmony,
Speak to me in the light,
In the light of the dawn,
And seek every day,
For the better, for the better, for the good.
For the free city,
For the free city,
For the free city,
Jesus is humanity,
Jesus is humanity,
Jesus is humanity,
This will be my Battle of the White Mountain,
There will be bloodshed, as long as I am empty-handed.
This will be my Battle of the White Mountain,
There will be bloodshed, as long as I am empty-handed.
Truthfully, a hand should be held, held by a loved one.
Should be held by a loved one.
Truthfully, the hand is meant to be held by a loved one.
Concepto y Comentario de Arte
Lo que impulsa al individuo y al grupo es una coherencia "temporal" de las mentes que conduce a una mejora gradual del pensamiento en varios y determinados sentidos. Lo que impulsa al ser humano, además, son los instintos, normalmente innatos, que pueden diferir según el sexo y la orientación sexual.
Los cerebros (deben) estar sincronizados con precisión. La glándula pineal es esencial para ello.
La sincronización del cerebro humano depende muy probablemente en gran medida de la glándula pineal y es esencial para formar la pertenencia religiosa de la «persona» o, por decirlo así, su constitución de la visión del mundo, el corazón consciente.
El día en que una mujer se convierte en madre, su libertad de pensamiento suele volverse más dirigida. A partir de entonces, por naturaleza, debe orientarse a la red patriarcal de su marido. Como madre, por el bien del hijo, debe adherirse a los patriarcas de su (nueva) familia, de los cuales el primer patriarca suele ser el padre biológico del hijo. Como muy tarde, esto ocurre cuando el hijo empieza a ser significativamente independiente y, por primera vez, se da cuenta de su nombre, lo dice por sí mismo, reconoce al patriarca de su existencia, y así se convierte en persona y empieza a desarrollar su visión del mundo. Este momento es cuando el hijo es capaz de seguir a los padres, y la glándula pineal está suficientemente desarrollada.
Ser madre significa mediar entre dos redes patriarcales (la de su padre y la de su marido) y equilibrarlas en beneficio del hijo.
En este proceso, la madre desarrolla un vínculo emocional con todas las partes implicadas.
Las suposiciones de alguien sobre el bien y el mal son «relativas», dependen de la integración social, la educación y la pertenencia religiosa, pero lo más importante es que dependen del corazón de la persona.
El medio más importante para influir en los demás, en particular en las mujeres, suele ser el «lenguaje».
Ya puede influir en un hijo no nacido a través de su madre embarazada.
Para transmitir eficazmente ideas y verdades de modo que se difundan y tengan un impacto suficiente en los demás, en primer lugar se requiere claridad sobre la propia historia y experiencias en relación con el mundo. Tener un buen conocimiento de uno mismo y de los contextos de su crianza facilita una visión del mundo que proporciona mucha comprensión de las interconexiones y principios de la sociedad humana.
En el camino, familiarizarse con ciertos textos sagrados puede ser muy útil.
Además, es crucial el conocimiento de la historia y la cultura, y haber desarrollado grandes capacidades de interpretación.
En este contexto, lo más importante para el hombre es haber demostrado su valía en las luchas por el predominio confesional, sobre lo que debería considerarse natural para todos.
Ser un buen padre significa ser capaz de conducir a los demás hacia un amor más grande. Ésta es la potencia de un hombre y de un buen padre.
Un hombre potente tiene muchas más probabilidades de encontrar a una buena mujer de alto nivel y buena posición social.
La capacidad de conducir a un amor más grande debe desarrollarse y ampliarse continuamente. Hay que evitar a toda costa que se pierda, sino que el amor se fortalezca y se haga firme.
Mediante el amor, al menos dos personas se unen encontrando un terreno común a través de una conciencia de grupo compartida de creencias bien desarrolladas. Con esa conciencia de grupo, con al menos dos cerebros trabajando juntos, los implicados pueden captar y comprender mejor contextos y dinámicas sociales más amplios, lo que permite al individuo desarrollar una mejor visión del mundo.
A través de un amor más grande, alguien puede afirmar mejor su voluntad en la sociedad para alcanzar sus objetivos.